Dada la confusión, manipulación e intoxicación sobre estos hechos por las dos partes enfrentadas, el Gobierno Marroquí y el Frente Polisario, sólo una investigación independiente puede determinar las autorías reales de estas violencias.
En este conflicto, una vez más, contemplamos la utilización política que se hace del sentimiento de identidad de los pueblos, exacerbándolo hasta límites que promueven el odio y la violencia contra el diferente, ocultando los verdaderos intereses de los grupos de poder.
Consideramos la actitud del Gobierno Español timorata y tibia ante el Gobierno de Marruecos, al no condenar con la claridad y contundencia necesarias cuanto ha sucedido; ni siquiera se ha condenado que Marruecos impida el ejercicio de la libertad de prensa y de su labor a periodistas españoles.
Las declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Sra. Trinidad Jiménez, el pasado 13 de noviembre, nos hacen sentir un profundo dolor y vergüenza: la relación con Marruecos es “una relación esencial que debemos preservar por razones de seguridad, de combate contra el terrorismo, de control de los flujos de inmigración y del narcotráfico, y por las relaciones comerciales y económicas”. Declaraciones como éstas nos inducen a pensar que esconden otras razones y actitudes que nuestro Gobierno no quiere hacer públicas. Sabemos que el Gobierno de Marruecos cobra muy caro cualquier mínima concesión, incluso concesiones en Derechos Humanos para su ciudadanía.
Reclamamos al Gobierno Español y a la Unión Europea:
· Una investigación oficial realizada por organismos internacionales independientes (en la que no deberían participar ninguno de las actores en juego, ni tampoco España, Francia o EEUU) sobre los hechos ocurridos en El Aaiún.
· Que se haga reparación de los daños causados a las personas en el desmantelamiento del campamento.
· Que se apoye las reivindicaciones sociales del campamento de El Aaiún frente al Gobierno de Marruecos.
· Un compromiso real en la mejora de condiciones de vida de la población saharaui de ambos lados del muro.
· Que se adopten medidas para que el Gobierno de Marruecos cumpla las resoluciones de la ONU.
· Que en todo conflicto se ponga en primer lugar la defensa de los Derechos Humanos, sobre el resto de intereses económicos o políticos.
Medidas que consideramos necesarias para la deseada solución del conflicto.
Mujeres de Negro contra la guerra – Madrid
9 de diciembre del 2010