En la Plaza Mayor (junto al caballo), a las 12 horas
Mujeres de Negro
Invita
a una concentración de negro y en silencio.
30 DE OCTUBRE DE 2011
En reconocimiento a las Mujeres de Negro de Belgrado
En su 20 aniversario
Recordamos el “no en mi nombre” que dijeron a sus gobernantes cuando estos desencadenaron las guerras.
Subrayamos el trabajo que han hecho en estos años de posguerra:
Al trabajar la educación para la paz.
Al acercarse a las víctimas que han producido “los suyos”, como una responsabilidad ética de ciudadanas del país que inició las guerras.
Al trabajar de forma incansable por una Justicia Transicional
Pensamos como ellas que entrar en una guerra es fácil y salir de ella es muy costoso ya que la sociedad civil y todas las estructuras salen fuertemente militarizadas, en detrimento de los valores democráticos.
Expulsemos la guerra y la violencia
de la historia
y de nuestras vidas
28012 – Madrid
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Mujeres de Negro de Madrid contra la guerra
El pasado 9 de octubre Mujeres de Negro de Belgrado celebró su 20 aniversario.
Con ellas hemos aprendido que las guerras se preparan antes de que surjan, que el militarismo va impregnando sutilmente las vidas para hacer posible la guerra y que es mucho mejor estar alerta y trabajar contra la militarización, que enfrentarse a la guerra y sus consecuencias.
Las Mujeres de Negro de Belgrado con el grito “no en mi nombre” dirigido a sus gobernantes animaron a la ciudadanía a la desobediencia civil para que terminara la guerra.
Apoyaron y llamaron a la objeción de conciencia y a la deserción de los ejércitos; contrainformaron desmontando el militarismo, primero el de “los suyos” y también el que realizaba en la zona la Comunidad Internacional; canalizaron su rabia para que ésta no les llevara a la desesperación y dieron respuesta a las consecuencias de la guerra, siempre desde unos planteamientos feministas, antimilitaristas y noviolentos.
Con el convencimiento de que siempre es preferible una paz con carencias a una guerra, denunciaban los aspectos de los tratados de paz (Dayton y París) que no eran consecuentes con la paz que pretendían alcanzar.
Cuando terminaron los enfrentamientos armados y los Balcanes dejaron de ocupar espacios en los medios de comunicación y en las agencias de cooperación, las Mujeres de Negro dedicaron sus esfuerzos a:
Llevar la educación para la paz a las escuelas, colectivos de mujeres, etc
Responsabilizar a ciertos sectores de la sociedad: intelectuales, historiadores, medios de comunicación que con engaños hicieron creer a la sociedad civil que la guerra era inevitable.
Trabajar la responsabilidad moral (no jurídica), personal y colectiva de las guerras.
Acercarse a las víctimas que han producido “los suyos”, como una responsabilidad ética de ciudadanas del país que inició las guerras.
Apoyar al Tribunal de la Haya para que el gobierno de Serbia colabore en la detención de los culpables de la guerra.
Trabajar de forma incansable por una Justicia Transicional (proceso de transición que debe hacer una sociedad para pasar de una dictadura o de un conflicto armado con violaciones de Derechos Humanos y víctimas, a una democracia donde prevalezca la justicia, la reconciliación y la paz) que asuma las responsabilidades de la guerra y facilite el paso a un país democrático.
Reconstruir el tejido social y las relaciones entre las personas, que quedan profundamente dañados o destruidos. Tarea que mayoritariamente recae sobre las mujeres.
Denunciar las medidas políticas que imponen a Serbia para ingresar en la Unión Europea, por antidemocráticas y mero lavado de imagen.
Pensamos como ellas que entrar en una guerra es fácil y salir de ella es muy costoso ya que la sociedad civil y todas las estructuras salen fuertemente militarizadas, en detrimento de los valores democráticos.