El 24 de noviembre de 2013, último domingo de mes
En la Plaza Mayor (junto al caballo), a las 12 horas
Mujeres de Negro contra la guerra – Madrid
Invitan
a una concentración de negro y en silencio.
En conmemoración del 25 de noviembre,
Día internacional para la eliminación de la violencia contra la Mujer
Mujeres de Negro de Belgrado, Madrid, Londres, Lovaina (Bélgica), Area de la Bahía de San Francisco, junto con Alternativa Antimilitarista.MOC las Palmas de Gran Canaria, Colectivo Mujeres Libres Yazirat, Montserrat Fenosa Choclán (Catalunya), No Dal Molin di Vicenza (Italia), Grupo Jaima – amigas y amigos de la RASD, Brigadas Feministas MZC – Córdoba, iniciamos una campaña global para:
♀ Abolir la inmunidad de los miembros de las llamadas misiones de paz de las Naciones Unidas para que se castiguen los delitos sexuales y otros, y así poner fin a la impunidad.
Desde la noviolencia seguiremos luchando por la desmilitarización social y en contra la guerra.
Expulsemos la guerra y la violencia
de la historia
y de nuestras vidas
28012 – Madrid
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¡Por la abolición de la inmunidad de los integrantes de misiones de paz de la ONU!
Inicio de la campaña global de la Red Internacional de Mujeres de Negro con motivo del 13 aniversario de la Resolución 1325 de la ONU “Mujeres, paz y seguridad”.
El 31 de octubre del 2000, el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU aprobó la Resolución 1325, “Mujeres, Paz y Seguridad”. Fue la primera vez que el CS de la ONU pidió la inclusión de las mujeres en los procesos de paz y en la aplicación de los tratados de paz. Al menos, esas fueron las ideas tras la R1325, por las que numeros@s activistas por la paz de todo el mundo habían estado trabajando denodadamente.
La Resolución 1325/R1325 se centra en 4 puntos importantes: 1) Participación de las mujeres en los procesos de paz y en la toma de decisiones sobre la paz. 2) Incorporar la perspectiva de género en los procesos de paz y entrenamientos sobre la perspectiva de género en lo que llamamos “las misiones de paz”. 3) Protección de las mujeres en los conflictos armados y en el postconflicto. 4) Incorporación de la perspectiva de género en los informes de la ONU y en los mecanismos empleados en la implementación de los acuerdos de paz.
Sin embargo, la aplicación de la R1325 está lejos de cumplir las expectativas. Un gran número de activistas feministas-antimilitaristas y de expert@s regionales y mundiales en seguridad, cuyos puntos de vista compartimos, insisten en el hecho de que el problema no es sólo la aplicación de R1325, sino que el problema es en sí el carácter militar de la misma:
1. El carácter patriarcal y militarista de la Resolución 1325 se refleja en el hecho de que trata casi exclusivamente el tema de la guerra y el conflicto militar como un estado de cosas permanente, natural e inevitable, lo que es, incluso, contradictorio con el papel de la ONU en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo. Consideramos que la ONU con dicha Resolución, intenta maquillar las guerras como única solución de los conflictos. En suma, las perpetúa y es por eso que nos seguiremos esforzando por la desmilitarización de la R1325. Mantenemos que las guerras y el militarismo que generan son el principal enemigo de la sociedad civil, de las mujeres y de las niñ@s. Por tanto las guerras siempre serán su principal enemigo.
2. La militarización del feminismo y de las reivindicaciones feministas a través de la introducción de una perspectiva de género de la siguiente manera: una representación más numerosa de las mujeres en el sector de la seguridad y las estructuras militaristas reduce las demandas de igualdad de acceso al poder exclusivamente a la participación de las mujeres en las estructuras patriarcales autoritarias, en el poder militar y en la concepción militarista de la seguridad; por el contrario, al punto más importante de preocupación para las mujeres, la seguridad humana, se le atribuye una importancia secundaria en la R1325. La seguridad humana va más allá del uso de fuerza y de la intervención militar. Tal como reconoce la propia ONU, al hablar de seguridad hay que hablar también de seguridad alimentaría, ambiental, comunitaria, económica, etc. Las mujeres, también en el ámbito familiar y laboral, tienen una existencia condicionada por la violencia que se ejerce sobre ellas. Se mata o se maltrata a una mujer por no cubrir las expectativas que se esperan de ella. Mientras los gobiernos consideren que esta violencia pertenece al ámbito privado, siempre va a estar presente en nuestras sociedades. Seguridad es ausencia de violencia contra la mujer, igualdad de acceso al poder (político, económico y social). La lucha contra la violencia hacia las mujeres tiene que ser incorporada en las estrategias de seguridad nacional.
3. El espíritu colonial y hegemónico: la R1325 se aplica principalmente en los países pobres del sur, en zonas de post-conflicto, en los llamados países en transición. Ni siquiera todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han adoptado planes de acción nacionales para la aplicación de la R1325. Esta Resolución es, cada vez más, una preocupación de los Estados o las élites de las ONG, que están lejos de los grandes sectores de la población, especialmente de las mujeres. Por eso la R1325 tiene un impacto muy limitado sobre la situación de las mujeres pobres y el castigo de la violencia y el crimen. Sobre la base de los informes recopilados durante más de 10 años de existencia de la R1325, se ve que se han hecho pequeños avances en la reducción en el número de los delitos sexuales en zonas de guerra.
Tras el alto el fuego en una guerra, la ONU envía a las zonas de conflicto a los Cascos Azules, o Ejércitos Humanitarios. En vez de proteger a las mujeres, en muchas partes del mundo estas fuerzas abusan sexualmente de mujeres y niñ@s, bien aprovechándose de la prostitución a la que se ven abocadas por la miseria extrema en la que viven, o bien de mujeres esclavas sexuales retenidas a la fuerza por mafias que las explotan; y, a veces, en actos de violación, que solo ocasionalmente las mujeres se atreven a denunciar. Violaciones que quedan impunes por la protección que se da a los soldados.
En el XVI Encuentro Internacional de Mujeres de Negro en Montevideo, Uruguay, celebrado entre el 19 y 24 de agosto de 2013 se ha decidido que Mujeres de Negro, como movimiento internacional feminista-antimilitarista, inicie una acción global para la abolición de la inmunidad de los integrantes de las “misiones de paz” de las Naciones Unidas, los llamados “cascos azules”.
Con motivo del 13 aniversario de la R1325, el pasado 30 de octubre y el 25 de noviembre, Día Internacional de la violencia contra la Mujer empezamos con la campaña de movilización global, con el fin de:
♀ Abolir la inmunidad de los miembros de las misiones de paz de las Naciones Unidas, así como castigar los delitos sexuales y otros, para poner fin a la impunida.
Desde la noviolencia seguiremos luchando por la desmilitarización y en contra la guerra. Consideramos que todas las guerras son ilegales e ilegítimas y un lastre para todo el ecosistema. Seguiremos haciendo presión para que el gasto militar se destine a gastos sociales, educación, sanidad, cultura, cooperación y la seguridad de las mujeres.
De esta forma, iniciamos una campaña global para abolir la inmunidad de las misiones de paz. En el marco de la campaña realizaremos múltiples actividades.
Mujeres de Negro de Belgrado, Madrid, Londres, Lovaina (Bélgica), Area de la Bahía de San Francisco, junto con Alternativa Antimilitarista.MOC las Palmas de Gran Canaria, Colectivo Mujeres Libres Yazirat, Montserrat Fenosa Choclán (Catalunya), No Dal Molin di Vicenza (Italia), Grupo Jaima – amigas y amigos de la RASD, Brigadas Feministas MZC – Córdoba
25 de noviembre 2013