MUJERES QUE SE OPUSIERON A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
Mujeres de Negro contra la guerra, Madrid.
Madrid. Malatesta. Editorial. 2018.
Páginas 155. Precio 5€
En las conmemoraciones por los 100 años de la I Guerra Mundial que empezaron en 2014, hubo muchas publicaciones dedicadas a la Guerra, sus orígenes, desarrollo, consecuencias y efectos sobre la población y las nuevas fronteras.
En un momento de la historia moderna en el que había iniciativas y esperanzas de eliminación de fronteras, surgieron voces que veían que la Guerra que se preparaba iba a separar y a enemistar a las poblaciones y, tanto la misma guerra como sus consecuencias, iban a afectar a todos los ámbitos sociales de forma catastrófica.
En el mar de publicaciones que ha generado el centenario, fueron mínimas y pobres las referencias que encontramos a la oposición a la guerra, pero nos parecieron sólo la punta del iceberg. Desde el inicio de nuestra búsqueda los hallazgos fueron numerosos y muy valiosos. Nos parecían planteamientos y análisis tan actuales que muchos de ellos podían ser una referencia para nuestro trabajo contra las guerras en el siglo XXI: las causas y orígenes de la guerra; cómo los poderes crearon enemigos entre iguales; qué suponía para la población civil y para el ecosistema; las vidas humanas que se llevaba, tanto en hombres movilizados como de población civil, y los recursos interminables que necesitaba; la denuncia de los nuevos armamentos; la persecución de los distintos gobiernos a las personas que se oponían a ella; las actividades como feministas contra la guerra…
La vigencia de todos estos planteamientos y la determinación con la que se enfrentaron a la guerra, con graves consecuencias personales, nos impulsó a rescatar del olvido y a homenajear a esas mujeres que nos precedieron y es lo que hacemos en este libro. Ha sido nuestro reto intentar reunir en un solo texto sus nombres, sus vidas, sus aportaciones al feminismo y al pacifismo, aunque de manera muy resumida, y difundirlo para que se conozca.
También encontramos iniciativas importantes y diversas dadas desde la sociedad civil, tanto de forma colectiva como individual, y no sólo en el ámbito académico. Pensamos que estas organizaciones pudieron ser las primeras que se formaron para trabajar de forma conjunta, programada y saltando fronteras contra las guerras.
Además de los esbozos de biografías de mujeres de varios países, la mayoría en guerra, hemos incluido a algunas organizaciones, publicaciones y congresos que se hicieron contra el enfrentamiento y para intentar que la Paz de Versalles, que puso fin a la Gran Guerra, fuera una paz real y no el origen de un nuevo conflicto.
Sabemos que hay muchas más biografías de mujeres que no se reflejan en el libro, muchas más historias que recuperar porque reflejan la vida y el trabajo olvidado de quienes nos precedieron en el pacifismo y antimilitarismo. Se vuelve imprescindible rescatar el pensamiento de oposición a la guerra -o a las guerras- que ha quedado fuera de las instituciones de enseñanza a pesar de que también es Historia. Este aprendizaje ayudaría a desmilitarizar las mentes y a interiorizar el significado de las guerras para el conjunto de la Humanidad. Nos ayudaría a asumir la responsabilidad de no dejar en manos de los Estados o de instituciones como la ONU el derecho a declararlas, a prepararlas, a ejecutarlas en nuestro nombre y con nuestros recursos.
Y es el mejor homenaje que podemos hacer a todas Las Mujeres que se opusieron a la Primera Guerra Mundial, en particular, y en general a todas las guerras.