El 27 de noviembre de 2022, último domingo de mes
Mujeres de Negro contra la guerra – Madrid
Invitan a una concentración de negro y en silecio:
¡HAY FUTURO SI HAY VERDAD!
♀ Consideran que en Colombia no ha terminado la guerra, ya que hay factores de persistencia del conflicto armado como el narcotráfico que financia la guerra, y otros grupos entre los que se incluyen estos últimos que determinan ciertas políticas a nivel territorial.
♀ La Ruta continua en la Movilización social como forma de expresar el desacuerdo con la guerra, asimismo para mostrar que la paz no es sólo el resultado de la negociación del conflicto armado, sino que es también la reconstrucción moral, ética y cultural de cada pueblo, ciudad o región.
♀ Se considera que La Ruta ha sido una de las iniciativas civiles más importantes frente a la guerra en Colombia, siendo uno de sus lemas el desactivar todos los artefactos de la guerra, los de hierro, los de la palabra que la incita y los del olvido.
Porque “No parimos hijos e hijas para la guerra”
de la historia
y de nuestras vidas
28012 – Madrid
OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS MILITARES
o cómo desarmar nuestros impuestos
A pesar de las condiciones adversas y los peligros a los que se exponen, miles de mujeres trabajan cada día a favor de la paz, contra la guerra y las violencias. Estos grupos de mujeres realizan su labor en todo el mundo, pero sobre todo desde lugares en conflicto como Ucrania, Rusia, Bielorrusia, Afganistán, Palestina, Israel, Iraq, Irán, o Colombia.
La Ruta Pacífica de mujeres de Colombia surge como propuesta política de carácter nacional en 1996 en respuesta a la grave situación de violencia en la que se encuentran las mujeres en las zonas de conflicto, un conflicto que sufrían desde hacía casi tres décadas. Esta lucha armada, nunca reconocida abiertamente como guerra, ha durado alrededor de seis décadas y ha provocado unos nueve millones de víctimas.
La Ruta Pacífica de las Mujeres, integrada en la Red Internacional de Mujeres de Negro es un movimiento social que, desde su origen busca la salida negociada al conflicto armado de Colombia en la convicción de que la negociación y la paz, junto con la igualdad y la justicia social, son la única vía para la salida en Colombia.
Actualmente la Ruta está integrada por más de 315 organizaciones de 9 regiones del País, logrando la confluencia de mujeres de diversos sectores sociales como campesinas, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, profesionales, intelectuales, estudiantes, y otras…, todas se definen como feministas a nivel nacional y territorial pues los grupos parten de los territorios. Son antimilitaristas pues no apoyan a insurgentes ni a militares o el militarismo, y pacifistas pues su perspectiva es la garantía de los Derechos Humanos.
Ruta Pacífica ha realizado su propio ‘Proceso de paz’ en el que se ha dado acompañamiento a más de 400 mujeres, donde la Ruta ha trabajado para que estas mujeres se expresen no solo como víctimas de guerra, sino también como actoras sociales y políticas en el proceso de negociación y de construcción de paz.
Mujeres de Negro contra la guerra, APOYAMOS las consideraciones de Ruta Pacífica:♀ Consideran que en Colombia no ha terminado la guerra, ya que hay factores de persistencia del conflicto armado como el narcotráfico que financia la guerra, y otros grupos entre los que se incluyen estos últimos que determinan ciertas políticas a nivel territorial. Aunque son optimistas con respecto al Gobierno de Gustavo Petro que hasta el momento ha hecho cosas importantes para la población en general; y aunque hombre resiliente, le falta definir qué va a hacer en política con respecto a las mujeres.
♀ La Ruta continua en la Movilización social como forma de expresar el desacuerdo con la guerra, asimismo para mostrar que la paz no es sólo el resultado de la negociación del conflicto armado, sino que es también la reconstrucción moral, ética y cultural de cada pueblo, ciudad o región.
♀ Se considera que La Ruta ha sido una de las iniciativas civiles más importantes frente a la guerra en Colombia, siendo uno de sus lemas el desactivar todos los artefactos de la guerra, los de hierro, los de la palabra que la incita y los del olvido.